MINICURSO GRATUITO «TU HOGAR EN ARMONIA»
Clase 2 – Tu punto de partida para organizar tu casa
¿Qué tal gestionas cuando estás intentando organizar tu casa? ¿Sientes que tienes todo realmente en orden y armonía?
Si eres como la mayoría de personas, tu respuesta será algo así como un «Buenooooo…..la verdad es que…Mejor cambiemos de tema».
A lo mejor te sientes abrumada, saturada, siempre corriendo de un lugar para otro y peleándote constantemente con el (poco) tiempo que tienes disponible.
Y no te lo discuto, pero ésto es consecuencia de una mala organización. No soy la más ordenada del mundo, pero tengo una tendencia natural para intentar cambiar las cosas que no me gustan, y eso fue un punto clave en mi organización, por ésto (y muchas otras cosas, y ya ves, hace tiempo que me dedico a ésto).
La mayoría de personas intuyen que podrían estar gestionando mucho mejor la organización de sus hogares, pero son incapaces de conseguirlo por ellas mismas.
Precisamente por esto hoy quiero hablarte de los principales errores que cometemos cuando intentamos mejorar la organización de nuestra casa.
Es importante no caer en estos errores porque ellos, te hacen perder tiempo y no sólo eso, además pueden llegar a afectarte a nivel emocional.
Si no consigues evitarlos quizás acabarías pensando que eres incapaz de organizarte, o que no eres suficientemente buena..
Altooooooo!!!!!
Ese sí que sería un verdadero error, ya que todas, TODAS, podemos mejorar y desarrollar nuevos hábitos de organización y dejar atrás estos errores…
Piensa que yo misma he caído en varios de ellos. Por ello te los explico; para que tú no tropieces con la misma piedra.
Error 1: Comenzar a ordenar y dejarlo a medias
Lo mejor cuando comiences a organizar tu casa, es aplicar el método en toda la casa y de una sola vez en el menor tiempo posible. De esta forma evitarás que aparezcan los primeros síntomas de la pereza, que harán que nos distraigamos con cualquier cosa y dejemos todo a medias.
De hecho, si solo se ordena una habitación o un espacio de la casa, cuando se visualicen las demás estancias de la vivienda y se percibirá el desorden, en poco tiempo el trabajo realizado no habrá servido de nada, ya que volverá todo a su estado inicial. Por lo tanto, lo mejor es hacerlo todo de una vez y convertirlo en un momento de celebración.
Según describe Marie Kondo, ver el hogar completamente ordenado genera tal impacto visual, que el desordenado se pensará dos veces dejar las cosas fuera de su sitio.
Solución: Cuando tienes un espacio organizado, solamente con las cosas que aportan a tu vida actual, dejas de invertir tu tiempo y energía en el desorden, dándote oportunidad de pasar ese tiempo haciendo lo que más te gusta en un estado de tranquilidad, armonía, enfoque y productividad.
Error 2: Multitarea ¿De veras?
Hablamos por teléfono mientras ordenamos la casa, chateamos por el móvil mientras cocinamos, contestamos e-mails mientras ponemos la ropa en la lavadora…
Parece que hacer varias cosas a la vez nos puede ayudar a ahorrar tiempo, pero querida…nada más lejos de la realidad.
Somos mentalmente incapaces de prestar atención a todo lo que sucede a nuestro alrededor en todo momento.
Nuestra capacidad para mantenernos concentradas es limitada y nuestro propio cerebro ya cuenta con mecanismos para hacer que no procesemos toda la información al mismo tiempo.
Sólo puedes «beneficiarte» de la multitarea cuando una de las dos tareas no requiere tu atención consciente, así que ya lo sabes…adios multitarea hola organización y planificación.
La multitarea simplemente no funciona.
En la Universidad de Stanford sometieron a 250 estudiantes a unas pruebas para determinar si las “personas multitarea” poseían una capacidad de atención y priorización superior a la del resto.
Y el resultado es que, después de muchos experimentos, los estudiantes que practicaban la multitarea eran notablemente peores en todo aquello que se pensaba que podrían haber sido mejores: concentración, almacenamiento y organización de información y capacidad para pasar de una actividad a otra.
Los aficionados a la multitarea tienen más dificultades en diferenciar lo irrelevante de lo importante, poniendo ambas tareas al mismo nivel.
Aunque erróneamente creemos que estamos avanzando más realizando varias tareas a la vez, es mentira, pero además, no dejas espacio para que aparezca la inspiración y la creatividad porque no llegas a centrarte al 100% en nada.
Estar cambiando constantemente de una cosa a otra es agotador y nos hace ir más lentas y cometer más errores.
Solución: ¿Sabes cuál es el camino más corto para conseguir algo?
Ponerte con una sola cosa y no dejarlo hasta acabar por completo dicha tarea.
Error 3: No dejes entrar en casa lo que no necesitas
El desorden está directamente relacionado con la cantidad de cosas que tenemos. Guardar en nuestra casa cosas que realmente no necesitamos, o que tienen un montón de años y pretender que estén bien organizadas, es una tarea estéril. Ya no se corresponden en su mayoría con «nosotras en el presente»…
Hace tiempo que tomé un hábito en mi vida, y es cuestionar lo que voy a comprar. Desde que organicé mi casa de forma consciente solo compro lo que creo necesitar y lo que realmente me hace feliz, y tengo que confesar que hasta me cuestiono éstas compras a veces. Porque muchas veces creemos necesitar cosas que en realidad no necesitamos.
Solución: Hazte muchas preguntas antes de comprar algo.
¿De verdad, me hace falta?.
¿Lo voy a usar?.
¿Encaja con lo que tengo en casa?.
¿Tiene utilidad para mí?
La mayoría de las veces la respuesta es no, así que si es así, no las compres. Acabarás comprando en función de lo que necesitas y tu casa y tu bolsillo te lo agradecerán.
Error 4: Guardar sin tirar
Si en algo se basa el método Konmari, es en tirar todo aquello que sobra en casa. Si se procede a organizar antes de tirar, no se estaría realizando en el orden correcto, ya que los pasos a seguir para hacerlo adecuadamente son los siguientes: primero identificar lo que ya no es útil y después organizarlo por categorías.
Es un paso inevitable para poder organizar (bien) cualquiera espacio de nuestra casa. Desprendernos de lo que ya no es de utilidad, eliminar lo que ya no tiene valor, para quedarnos con lo que si lo tiene en esta etapa de nuestra vida.
Solución: Después de hacerte preguntas del tipo: ¿ Podría vivir sin esto? ¿Le podría servir a alguien ?, ¿Desde cuando no uso esto?, ¿ De verdad, me gusta ?, ¿Lo voy a utilizar?, ¿ Tienen algún valor para mí?. Cuando le hayas dado respuesta a cada cosa sabrás que hacer con ella: tirar, donar o guardar.
Pero no te preocupes, en la próxima clase te explicaré un método para a paso, que está comprobado que funciona.
Y ahora dime, ¿te has sentido identificada con alguno de estos errores? ¿Qué pasos vas a dar para empezar a hacer cosas distintas?
¡Te espero en la sección de comentarios!