MINICURSO GRATUITO «TU HOGAR EN ARMONIA»
Clase 5 – Anatomía de un caso de éxito. Cómo Andrea consiguió cambiar su día a día
Andrea siguió mis recomendaciones para multiplicar su organización y obtuvo resultados palpables en su casa y en su vida.
Andrea tenía una vida «normal» antes de quedarse embarazada, se dedicaba al diseño creativo, había estado trabajando unos años en Londres, y tenía jornadas de trabajo súper extensas…
Pero al tiempo de regresar a España, tuvo a su bebé recién nacido en brazos, y decidió convertirse en mamá a tiempo completo para poder disfrutar plenamente de la crianza de su hijo.
Allí comenzó todo…no contaba con ayuda externa, y su pareja se iba muy temprano y llegaba por las noches muy tarde.
Y así fue que comenzó a perder el control de su casa (y por ende de mi misma).
Pero voy a dejar que sea ella misma quién te lo cuente 😉
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Cuando nació mi hijo, Luca, mi mundo se puso patas arriba.
Lo cierto es que durante el embarazo no pensé mucho en el tema laboral.
Daba por hecho que trabajando desde casa sería sencillo seguir compaginándolo todo…
…Pero cuando nació Luca comprendí que eso de darle de comer 10 minutos, cambio de pañal y a dormir no funcionaba exactamente así.
Descubrí que los bebés tienen sus propios tiempos y necesitan mucha más presencia y que me tenía que olvidar de disponer de varias horas seguidas de calma para concentrarme y diseñar.
Además, me ponía mala sólo de pensar en todo lo que me perdería si lo dejaba al cuidado de otra persona mientras trabajaba…
Así que su padre y yo decidimos que todo sería más sencillo si me centraba en el peque y dejaba aparcado el tema laboral durante un tiempo.
De repente, mi casa se convirtió un caos, ropa por lavar en todos los sitios, por planchar otro tanto, paquetes de pañales tirados por la habitación y el baño, la cocina llena de todo tipo de utensillos esterilizadores, bibis y chupetes, y ya me daba hasta vergüenza que alguien dijese: «Paso por tu casa para ver como estáis los dos», esa sola frase hacía que se me paralice el corazón, pensaba: «Nooo, van a ver como tengo todo y pensarán que soy una madre horrible.»
Nada más lejos de la realidad.
Pero sobre todo llegué a un punto en que pensaba: ¿Cómo he llegado a ésto?
Mi casa y mi mente estaban sumidas en un caos. Más desorden exterior, lo mismo se reflejaba en mi interior.
A pesar de estar feliz como mamá, comencé a sentirme agotada, solitaria, frustrada y apática…éste es el resultado de las maternidades que llevamos hoy en día, solas, trabajando, sin ayuda y sin el momento que merecemos para estar junto a nuestros hijos y alejadas de esas esas “tribus” de contención y apoyo.
Hasta que llegó un día que me pregunté ¿cómo puedo a recuperar el equilibrio que había entes en mi casa y disfrutar con alegría ésta preciosa etapa de la maternidad?
Allí justo fue cuando conocí a Silvina y su propuesta de Orden desde Una Mamá Holística.
Al principio, la Experiencia FLUIR me ayudó a poner un poco de orden a mi alrededor.
Pero poco a poco también liberé mi mente recopilando y dejando por escrito las cosas importantes, aprendí a poner orden en mi casa y descubrí un sistema para poder llevar las tareas del hogar de manera coherente …
Desde que trabajamos juntas Silvina me ha ayudado a conquistar la montaña de papeles, libros, ropa, y recuerdos del pasado. Sobre todo los que surgen al abrir cajas o al entrar en rincones que eran para mí el gran obstáculo al ordenar.
En mi caos había varías vidas: las cajas que guardé con el más apreciado antes de marchar a vivir a Inglaterra. Las cajas con el más apreciado que me envié al volver de Londres diez años mas tarde. Y todo el que he ido acumulando sin darme cuenta mientras me adaptaba de nuevo a vivir a Barcelona en pareja y con la llegada del bebé… Yo sola no me salía. Con Silvina fue un gusto.
Objeto a objeto todo fue cogiendo su lugar. Para mí no tirar las cosas era importante y con el esfuerzo y ayuda de Silvina y la Experiencia Fluir han encontrado nuevas casas gracias a Wallapop, a vecinas y vecinos, a mensajes de Whatsapp o Facebook.
Silvina me empuja a desprenderme de las cosas que ya no necesito y se para cuando me colapso de tanto tomar tantísimas pequeñas decisiones.
Que gozada tener mi armario ordenado y el de Luca también, tengo menos trabajo porque al aprender como doblarlo, la ropa se arruga menos y ya no necesito tiempo para planchar.
En fin, para mí está resultando muy muy liberador… Vivir con la casa mas vacía y más en orden es vivir con menos preocupaciones! Y sobre todo poder disfrutar de la maternidad sin culpa!!
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Ya has visto que el caso de Andrea no es la excepción, ella también se pasaba horas agobiada con el desorden sin llegar a ver resultados…
Pero con un poco de ayuda ha sido capaz de poner orden en el caos, aumentar su organización y su vida ahora es mucho más libre y significativa.
Si ella lo ha logrado, ¡TÚ TAMBIÉN PUEDES LOGRARLO!